Las ventas en multicanal y la reciente liberalización de determinados productos para la venta en el canal minorista han transformado el sector farmacia en un nuevo contexto extremadamente competitivo.
La farmacia debe poner mayor atención en las oscilaciones del precio del producto y ofrecer a su clientela un servicio eficiente y detallado.
Esto implica la necesidad de adoptar una nueva estrategia de venta, donde la eficiencia de los procesos, las estrategias de marketing farmacéutico y la fidelización del cliente sean la verdadera ventaja competitiva.
Gracias al sistema de etiquetaje electrónico, la actualización de precios se realiza de manera automática, dando la posibilidad de crear y gestionar promociones en tiempo real ofreciendo así un mejor servicio al cliente.
Además, los sistemas especializados para la exposición de precios, estudiados para las exigencias del sector farmacéutico, permiten dar una amplia visibilidad a la información del producto, valorizando aún más al mismo
El etiquetado de productos tradicional está siendo remplazado por soluciones digitales para combatir el incremento de los costes y para administrar mejor los cambios en los precios. En este contexto, las etiquetas electrónicas para farmacia ofrecen una mayor precisión en la administración de los precios de la farmacia, optimizan costes e inventarios, reducen el stock de la farmacia, calculan el margen comercial y facilitan la reposición del producto.
Las etiquetas electrónicas crean una red de sensores inteligentes que unifican el cliente con los productos, el farmacéutico y la marca. Estas permiten al farmacéutico ofrecer una amplia información del producto al paciente, ya que la alternancia de la pantalla y la visualización alfanumérica le permiten destacar las promociones y las acciones comerciales, convirtiéndoles en una herramienta de marketing.